Editorial
Formar una nueva dirección alternativa a la eterna impunidad de las élites gobernantes

“La estructura social de Colombia, de la burguesía,
se apoya en una capa pequeño burguesa bastante grande, propietarias de cafetales y plantaciones agrícolas
y una capa pequeño burguesa media.
La ausencia de un peso concentrado del proletariado
hace que entonces el obrero del campo
sea más accesible a la resolución de los problemas inmediatos
–que le pesan- y no a la solución de
los problemas históricos…“
“Hay que discutir que el atraso de los obreros
no es debido a ellos. Hay un gran movimiento
sindical, ha habido grandes huelgas,
la pequeño burguesía universitaria se demuestra muy
combativa, pero no hay vida política, no hay dirección política.
Al no haber el peso proletario hace
que los estudiantes sean los que determinen movimientos,
casi siempre vinculados al problema universitario,
pero no a los problemas del desarrollo del país.
Entonces hay que intervenir también
sobre el movimiento universitario (y campesino)
con un programa de reestructuración del país…”
J. Posadas . El progreso de Colombia, el partido
y el programa de la revolución permanente. 21-12-1977
La estructura social del país que analizaba hace 37 años éste dirigente de la IV Internacional sigue siendo la misma en su esencia, un gran peso pequeño burgués, poco peso del proletariado y la falta de madurez política y programática de las direcciones sociales para surgir como alternativa y propuesta de poder. Por ello es que la agenda la sigue poniendo la élite gobernante, gestora de las guerras y de acuerdos de paz, sin modificar las estructuras económicas, y, al contrario, aumentando su subordinación a intereses de poder externo.
La dependencia económica con EEUU y transnacionales se ha profundizado mucho más en el plano político y económico en las últimas décadas. Prácticamente con los gobiernos de Uribe y Santos volvemos a la etapa colonial española donde fuimos una de las regiones expoliadas por la minería; ahora, con lo que dejó esa época, abordadas con nuevas y más nefastas tecnologías. El campo de las haciendas de encomenderos siguen con la tradición terrateniente y la presencia de multinacionales agrícolas, consolidadas y extendidas con masacres y desplazamientos forzados de campesinos e irrespetando lo que legalmente le reconocieron a indígenas y afro descendientes. Es una élite impune e hipócrita la que gobierna el país, lamentablemente sin contradictores. Aún más, el país soporta como aletargado las más crudas denuncias sobre paramilitarismo, parapolítica, excesos de las fuerzas armadas, falsos positivos físicos y políticos como le hace el Ministro de Agricultura a lo acordado con la Mesa del Paro Campesino, persecución y muerte a defensores de derechos humanos, a las víctimas del conflicto, a los que le reconocieron la recuperación de tierras, mientras nos venden que el fin del conflicto armado con las guerrillas es la paz, es el crecimiento económico, etc.
"Consideramos que en este proceso, que inclusive debería ser más aprovechado por las fuerzas sociales, no puede quedar encerrado entre gobierno y guerrillas, sino impulsar la movilización popular con un programa de cambios y transformaciones, comenzando por abrir los espacios democráticos"
Otro hecho significativo es que el prófugo de la justicia Juan Carlos Restrepo haya salido a defenderse acerca del falso positivo de la entrega del inexistente frente Cacica La Gaitana en el 2006, acusando al alto mando militar de la época, concretamente al general Montoya, ambos uribistas. Aunque así se define Restrepo y considera a Santos como egoísta porque frenó los procesos de Uribe-Catatumbo para llevarse los laureles de la paz, ha tocado algo muy sensible para el montaje periodístico de Santos y Uribe, los supuestos “héroes de la patria” no sólo han ejecutados falsos positivos, sino que le han mentido a todos presentando a unos supuestos desmovilizados entregando una avioneta, que hasta ahora no tiene las FARC, estrenando camuflados, botas y armas relucientes y con una presencia física impecable, como un gran triunfo militar y político, cuando todo era mentira. Será que en ésta desbandada el general Montoya se anime a decir quién le dio la idea?
POR LA CONSTRUCCIÓN DE UN FRENTE UNICO POLÍTICO Y SOCIAL
Como expresa el ex vicepresidente Angelino Garzón hay muchas razones para dudar acerca de llegar a la firma de la paz, tanto por parte del gobierno como de las guerrillas. Dice: por un lado las varias experiencias en que las FARC se levantaron de la mesa, y por otro las muertes de dirigentes después de la entrega de las armas e incluso ingresando a los aparatos del partido liberal, comenzado en el siglo XX con Rafael Uribe Uribe, justamente hace 100 años, Jorge Eliecer Gaitán, Guadalupe Salcedo, Luis Carlos Galán, Carlos Pizarro, y otros.
Necesitamos que la Asamblea por la paz, que nació en la coyuntura electoral anti uribista debería haber continuado su funcionamiento y el trabajo por los supuestos propósitos expresados en unos puntos mínimos. Si no confluyen las posiciones críticas y propositivas las respuestas dispersas nos debilitarán, además se debe hacer conciencia que hay que construir nuevas direcciones sin los roces y prejuicios que aún arrastran las viejas. Con democracia popular, que todos puedan escucharse y hablar, con debates pero no en combates y calificativos, tan típico de las izquierdas tradicionales, porque aquí no se juega un espacio para ella, sino una salida para el país.
Porque la democracia no es el derecho a hablar, sino que es el derecho a vivir. Los derechos sólo pueden conquistarse con el desarrollo de la economía, que inmediatamente plantea el problema del poder político. Y eso lo manifiesta más la clase media rural que los sindicatos y la CUT que se supone que responden a los intereses más colectivos de la clase obrera. Si bien el peso social de los trabajadores en la sociedad colombiana es muy bajo, el problema uno A es la debilidad política e ideológica de su dirección. Y ello se resuelve en frente único, en construcción colectiva.
octubre de 2014
Por supuesto que el proceso de paz de la Habana y con el ELN cuenta con la simpatía de la mayoría de la población, de ahí que experimentarán el voto obligatorio para que se apruebe el referéndum por la paz, contra el trabajo de la ultra derecha que quiere sabotearlo. De ahí que ahora sale a la luz los intentos del mismo Uribe por abrir un diálogo con las FARC,
de ahí que ahora se oyen las voces de personajes claves del uribismo como su ex Secretario Bernardo Moreno y el Comisionado de paz Luis Carlos Restrepo que comprometen a Uribe y a generales en acciones escabrosas, de ahí que se oye al hacker Sepúlveda diciendo verdades conocidas acerca del nivel de descomposición de la institucionalidad burguesa. Eso siempre fue así, pero ahora salen estas revelaciones porque Santos va a defender con capa y espada el proceso de paz, tal vez aceptará hasta cosas inauditas, con la certeza que la tradición de su clase es la mentira y la traición. Pero principalmente mientras el tema de paz sea el centro del debate, toda la entrega económica continúa adelante sin mucha luz, así lo demuestran las licencias exprés para empresas mineras por parte del Ministerio del Medio Ambiente, ó las decisiones de Aurelio Iragorri como Agricultura de terminar los subsidios a la producción agrícola en medio del desconocimiento de lo acordado en el paro campesino y todo el debate de post conflicto y la necesidad de recursos para desarrollar el agro, como política real para la paz.
También Santos sabe utilizar la oposición uribista y va sacando de a poco lo que tiene bajo la manga a cada denuncia en su contra del ex presidente, quien aprovechó el juicio político sobre su relación con el paramilitarismo en el Congreso llevada a cabo por Iván Cepeda, para advertirle a Santos y sus aliados que tiene suficiente información como para chantajearlos, a la vez que fue despectivo con el debate acerca del ponente y el tema, y así también actuaron los medios que menospreciaron las denuncias fundamentadas de Cepeda. Pero las últimas revelaciones ligadas a Uribe están presionando a los medios para aislarlo como figura e incluso para su propio bien, dado que está enfrentado a un representante fiel del poder tradicional, quien quiere acelerar el proceso de la Habana y llegar a la firma en su mandato. Ese fin lo tiene claro Santos, por eso cuando su ministro de Defensa, Pinzón, revela los viajes de Timochenko a la Habana, sale a decir, sin ofuscarse, que hay que mantener la confidencialidad del proceso, y asume personalmente la responsabilidad de dichos viajes. Con ello le cortó el espacio político al uribismo, simultáneamente con las revelaciones de los contactos con Catatumbo durante su gobierno, y también un freno a Pinzón, que ya está pensando en ser el próximo candidato presidencial por el partido de la U porque su rol de quinta columna en el gabinete le está fracasando.
Consideramos que en este proceso, que inclusive debería ser más aprovechado por las fuerzas sociales, no puede quedar encerrado entre gobierno y guerrillas, sino impulsar la movilización popular con un programa de cambios y transformaciones, comenzando por abrir los espacios democráticos.
